miércoles, 11 de marzo de 2009

Pensamientos sobre el activismo en pro de los derechos animales / Thoughts on animal right´s activism

Sin duda soy alguien que se preocupa (y ocupa) por los animales y en ocasiones también por su "derechos", sin embargo nunca he hecho activismo (de ningún tipo) y creo que nunca lo haría. La principal razón de ello, es que soy bastante escéptico y cuestiono fuertemente los efectos positivos que el activismo tiene en la generación de cambios a gran escala -con algunas contadas excepciones-, no así los negativos que en ocasiones pueden llegar a ser devastadores.

Cuando estaba en Inglaterra, tuve la oportunidad de ver de cerca lo que el auto-nombrado activismo "por los derechos de los animales" es capaz de hacer en contra de la investigación científica e incluso en contra de la practica misma de la medicina veterinaria, que por definición y por juramento, vela por el bienestar de las especies animales. Los grupos de lunáticos activistas de ese país están tan trastornados, que irrumpen en los laboratorios y bioterios de centros de investigación, universidades y empresas farmacéuticas y liberan o se llevan animales, destruyen equipos y datos valiosos, llegan incluso a amenazar a investigadores y personal que labora en estos lugares y liberan especies invasoras a los ambientes naturales (se sabe que la presencia de el visón americano Neovison vison en Europa, especie introducida que está poniendo en grave riesgo la integridad de muchos ecosistemas riparios, es producto de algunos de estos grupos de "animal rightists" que los liberaron de granjas peleteras para que no los convirtieran en abrigos de mujeres adineradas).

Fue bastante impresionante para mi como estudiante extranjero del Royal Veterinary College, el que durante el primer día de clases, el ayudante del rector en su discurso de bienvenida nos dio algunas sugerencias de que hacer y como evitar problemas si nos topábamos en la calle del barrio de Camden Town en Londres con algunos grupos de "activistas" que habían enviado amenazas al colegio recientemente (era el año de 1999). Afortunadamente nunca nos los encontramos en Camden, pero no fue así con un grupo de colegas del otro campus que tuvieron algunas amargas experiencias con estos grupúsculos de lunáticos parecidos a los hooligans y tree huggers.

En México esto está en pañales (afortunada y también infortunadamente, hay que decirlo) ya que tanto hacen falta grupos de gente CUERDA Y CON SENTIDO COMÚN que vea por el bienestar de los animales (silvestres, en cautiverio y domésticos) como tampoco necesitamos grupos de lunáticos similares a los ingleses que ya comienzan a aparecer en nuestro país. Ya tuve un par de encuentros recientes con algunos de estos activistas en pro de "No mas sacrificios de perros callejeros!" y "tengamos compasión por los humildes perros y gatos de la calle" y aunque no me preocupa ni me ocupa en lo más mínimo sus actividades, realmente hay algunos que; o están totalmente chiflados o se la fuman verde todos los días. Realmente hay que ver para creer la manera en que piensan algunas de estas personas, créanme!. En alguna ocasión uno de ellos incluso se atrevió a criticarme por tener un perro de raza y no adoptar un "humilde mestizo sin hogar y de la calle"! (?????).

En fin, como platicaba una vez un amigo de EUA (léase con un fuerte acento gringo): "mi peor pesadilla ha sido morir y volver a nacer como perro Latinoamericano. Todos en la calle me patean y me dicen: Quítate ...#*&$!...perro! y después en la noche hay que correr porque si te agarran terminas en el puesto de tacos: pero no comiendo unos sabrosos taquítos al pastor, sino...siendo los tacos!!!"

Cuanta verdad en la pesadilla de este amigo, no!?

A veces pienso que si no fuera por esta idiosincrasia Latinoamericana y por el gusto (aunque muchos de nosotros sin saberlo al principio) por la carne de perro, los problemas ecológicos y de salud pública ocasionados por perros callejeros y asilvestrados serían mucho peores de lo que son actualmente.

NOTA PARA LOS ACTIVISTAS QUE LEAN ESTO: No quiero decir que estoy a favor de comernos todos los perros callejeros en tacos! OK? (aunque créanme, saben buenos en algunas recetas, especialmente en barbacoa combinada con carne de carnero! hmmm!
:)

UNA ANÉCDOTA:

Esto me recordó una anécdota con un compañero de la universidad que tenía una granja de cerdos en Zumpango de la Laguna, Estado de México. Estábamos estudiando anatomía para el examen final de Anatomía Comparada Veterinaria II con un par de cadáveres de perros callejeros colectados en los alrededores de su rancho y teníamos hambre, así que fuimos al pueblo a comer. Ordenamos una barbacoa que olía delicioso en un típico puesto del mercado de Zumpango con las cabezas de borrego a la vista, la carne cuidadosamente envuelta en bonitas pencas de maguey, las salsas verdes y rojas y tortillas a mano. Cual fue nuestra sorpresa al ver que junto a algunas piezas de piernas, lomos y costillares de borrego, el intendente saco de entre las pencas de maguey un bonito y gordo miembro delantero de...perro; sin el tarso, metatarso y falanges claro está, dado que cualquiera podría notar que los borregos tienen pesuñas, no cinco dedos!; no así un par de estudiantes de veterinaria con los conocimientos de osteología y miología más frescos de lo que los dos hubiésemos deseado. Que si nos comimos los tacos? Claro que si! Con un poco de reticencia pero estaban deliciosos! En la tarde regresamos a estudiar en nuestros masacrados cadáveres caninos con el estómago bien lleno, aunque creo que los dos tuvimos un poco de indigestión (o eran acaso pequeños ladridos de culpa en el estómago?) y nos tomamos un par de Sal de Uvas!. Al final ambos tuvimos dos de las mejores notas en la asignatura de Anatomía II, que es para muchos un primer "filtro" en la carrera de medicina veterinaria (Que si lo es, recuerdo claramente que más de la mitad del grupo de mas de 50 estudiantes se fue a examen extraordinario. Así que, gracias caninos; tanto los muchos que donaron y donan actualmente su cuerpo a la UNAM y fuera de ella para formar médicos veterinarios, como los que nos alimentaron aquel día en el mercado de Zumpango).

:)